TORTILLITAS DE ESPINACAS CON BECHAMEL

Estas espinacas están ligeramente hervidas y sofritas, os las  presento en forma de finísimas tortillas recubiertas por una capa de bechamel gratinada en el horno. Están deliciosas.

Estas tortillitas pasan a formar parte del  Club de la Tortilla Perfecta, un club selecto de la tortilla dirigido por Concha Cabello. 

Os dejo el enlace  el club de la tortilla perfecta , entre miles  ,siempre podréis encontrar la de vuestro agrado.

Esta receta es un plato exquisito. Mi madre la ha hecho desde siempre y os la muestro tal cual me la ha enseñado. 

INGREDIENTES.

(Para cuatro personas, salen unos 8 tortillitas)

• 400 grms de espinacas cortadas
• dos dientes de ajo picados finamente
• 4 huevos, aproximadamente
• aceite de oliva y sal

Para la Bechamel

• 1 cebolla pequeña o ½ grande
• 50 gramos de harina
• 500 mililitros de leche entera o semi
• nuez moscada
• una pizca de avecrem (pollo)
• aceite de oliva
• sal y pimienta blanca

MODO DE ELABORACIÓN.

Las espinacas bien cocidas y amalgamadas con la salsa bechamel engañan de tal forma al comensal que no sabe que está comiendo espinacas. Hacedla, os encantará, os lo aseguro, a mis hijos les gusta muchísimo, y eso que las espinacas no son su vegetal favorito.

Primero. Trabajar las espinacas.

Tenemos que descongelar las espinacas , ponerlas en un cazo con agua y hervirlas unos 3 minutos.

Luego, tenemos que dejar que se enfríe y escurrirlas muy bien. Si es necesario ponerlas en un colador y apretar hasta que salga todo el agua. Aunque las hemos comprado cortadas las picaremos finamente con un cuchillo.

En una sartén con aceite de oliva pondremos el ajo picado finamente y lo rehogaremos , luego añadiremos las espinacas y las freiremos bien , unos 6 minutos. Las reservaremos.

Segundo. Haremos la bechamel.

La salsa que me ha  enseñado mi madre es la que se hace con un sofrito de cebolla. El sabor es infinitamente mejor que la que no lo lleva .Y por supuesto, en lugar de mantequilla lleva aceite puro de oliva.

Ponemos en un cazo con aceite de oliva la cebolla troceada. A fuego medio haremos el sofrito , removiendo continuamente. No interesa que se nos queme la cebolla. Cuando adquiera un color dorado le echaremos la harina. Y removeremos. La mantendremos en el fuego unos 4 minutos para que se tueste un poco la harina . Le añadiremos la leche y seguiremos removiendo. Para evitar que se formen grumos pasaremos la batidora eléctrica. No pararemos de remover, añadiremos la sal, la nuez moscada,(un pellizco), el avecrem ( otro pellizco). Así, unos 10 minutos, aproximadamente, veremos que empieza a espesar, si se espesa demasiado podemos corregir añadiendo más leche.

Nota: La consistencia de la bechamel no ha de ser muy espesa , más o menos debe quedar como en la imagen.

Una vez hecha tiramos parte de la salsa en las espinacas que hemos pasado por la paella y que hemos reservado y mezclaremos bien. 

El resto lo verteremos sobre las tortillitas , más tarde. Se debe incorporar la suficiente bechamel para que las espinacas queden melosas, no las tenemos que inundar.  Reservaremos.

Tercero. Haremos las tortillitas.

Este paso es bastante laborioso, es fácil , pero debe hacerse con cuidado. Lo primero que te recomiendo es que tengas una sartén pequeña y nueva para hacer las tortillitas. Una sartén vieja y estropeada hará que te salgan mal y te arruinara la receta.

Batiremos los huevos juntos en un bol, pondremos la sartén al fuego con un poco de aceite y añadiremos el huevo batido. 

Ojo, utilizo el diminutivo “tortillitas” pero podría utilizar el nombre de creps, con esto os quiero decir que debéis echar poco huevo para hacer la tortilla , la mínima cantidad que vuestra pericia y habilidad os permita. Como más finas sean las tortillas mejor os quedará la receta.

Cada tortilla la rellenaremos de una cucharada sopera de espinacas que previamente hemos freído y mezclado con la bechamel.

Una vez las tengamos todas hechas las iremos colocando en un recipiente para horno. Es importante acordarnos del sentido en que colocamos las tortillas, horizontal o vertical. 

Pero también se pueden colocar en una bandeja individual bonita de porcelana especial para horno.

Cuarto. Horneado.

Por último , se echa la salsa bechamel, se pone encima de cada tortilla la mitad de una nuez de mantequilla y si se quiere se espolvorea con queso rallado. 

Luego, al horno  a fuego fuerte 220 0 225 y en la posición de gratinado muy poco tiempo, hasta que se dore. Pasado el tiempo , se saca y se emplata o se sirve con la bandeja individual.

¡¡¡Buen provecho!!!!