FRÉGOLA SARDA A LA MARINERA
INGREDIENTES
(5
personas)
·
500 gramos de frégola sarda
·
20 gambas rojas frescas
·
300 gramos de almejas
·
300 gramos de mejillones
·
1 cebolla mediana
·
4 dientes de ajo
·
1 pimienta de cayena
·
150 mililitros de vino blanco
·
300 gramos de tomate maduro rallado
·
Sal y pimienta blanca
·
1300 mililitros de fumé o caldo de
pescado
Para
el caldo
·
1 zanahoria
·
Un tomate maduro mediano
·
300 gramos de cangrejos
·
300 gramos de cabeza o restos de rape
·
1 hoja de laurel
·
Un puerro
·
Un troncho de apio
·
2 cucharadas de aceite de oliva
·
1500 mililitros de agua de botella
MODO
DE ELABORACIÓN.
La
frégola es una pasta de sémola , típica de la isla de Cerdeña, muy
parecida al cus-cus. Mi hijo estuvo de viaje hace unos meses y me la trajo. El
la había degustado con frutos del mar y quiso que la cocináramos lo más
parecido posible a como la comió en la isla. Para hacer la receta me he
inspirado en una receta de RTVE.
Primero.
ELABORA EL FUMÉ O CALDO DE PESCADO.
Pela
la zanahoria y el puerro. Lávalos. Pule el
apio y lávalo con el tomate. Trocea
todas las verduras en cuatro partes. En
una olla pon el aceite y añade el puerro, zanahoria y apio. A fuego un poco
fuerte sofríe las verduras. Cuando veas que toman un poco de color añade el
tomate . Deja que se haga unos 3 minutos y añade los cangrejos. Sofríe todo
junto un par de minutos. Pon el rape y añade el agua. Deja que hierva y a
partir de ese momento calcula unos 18 minutos.
Si ves que hace espuma , quítala.
Deberás colar el caldo. Reserva.
Segundo.
ABRE LAS ALMEJAS Y MEJILLONES.
Rasca
los mejillones con un cuchillo para retirar las algas y los sedimentos que
suelen llevar enganchados. Retira la barba interna estirándola y arrancándola.
En
cuanto a las almejas, ponlas en un cuenco con agua y un puñado de sal, y deja
que se limpien durante media hora.
En
una sartén pon un par de ajos pelados y un poco de aceite. Deja que se hagan un
minuto. Añade las almejas y los mejillones. Incorpora el vino y a fuego fuerte
deja que se vayan abriendo. Ves retirando las almejas y los mejillones a medida
que se van abriendo, reserva en un plato. Ojo¡¡¡¡¡ no tires el caldo ,
resérvalo para después.
Tercero.
HAZ EL SOFRITO.
En
la paella o sartén donde tengas previsto hacer la frégola pon unas 3 cucharadas
de aceite de oliva, pon a freír las gambas, medio minuto por cada lado, retira
y reserva. En el mismo aceite pon la cebolla que habrás picado finamente. Deja
que se haga a fuego medio durante unos 8 minutos, incorpora el tomate rallado y,
si tienes, pon una cucharada sopera de tomate concentrado. Deja que se cueza
todo junto durante 5 minutos. Pon la pimienta de cayena y un par de ajos.
Cuarto.
CUECE LA FREGOLA.
Incorpora
el caldo de la cocción de las almejas a la cazuela y añade el caldo de pescado
caliente. A continuación, pon la frégola y deja que se cueza durante 15 minutos.
Rectifica de sal y pimienta blanca.
Quinto.
SIRVE
Coloca
en el plato las gambas, las almejas y mejillones. Si te gusta más caldosa
puedes poner un poco más de caldo de pescado.
¡¡¡Buen provecho!!!
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Con ese caldo que has hecho y ese género que has empleado, difícilmente puede salir algo mal. La pasta me gusta, no la he probado, pero desde luego no me lo pensaría dos veces si me la pones por delante en esa paellera. Divina.
ResponderEliminarUn beso.
Una maravilla de sabor y color para disfrutar este fin de semana .....
ResponderEliminarBesitos¡¡
Que receta tan interesante MJ, no conocia esa pasta, pero ahora mismo me comeria un platito de esa rica fregola sarda a la marinera, tiene que estar de rechupete, besos
ResponderEliminarHola MJ. Yo tampoco la conocía, pero con la calidad de los ingredientes empleados, no puedo mas que apuntarme a tu mesa. Deliciosa.
ResponderEliminarBesos.
¡Madre mía, Mj! Con lo que me gusta la pasta y no conocía esta, aunque ahora que la has publicado no sé, es como si mi subconsciente me dijera que lo he visto alguna vez en algún programa de gastronomía de esos de Viajar.
ResponderEliminarMe volvería loca con una cazuela como la tuya, me encantan descubrir nuevos ingredientes, y con el maravilloso buen género que has utilizado, es imposible que no guste a alguien.
Buen regalo el que te hizo tu hijo, seguro sabia de antemano que bordarías el plato.
Besos
No conocía este plato y vaya pinta ❤️
ResponderEliminar¡¡Hola Mj!! Uy, creo que es la primera vez que veo esta pasta de sémola. Y se llama Frégola, qué interesante. Y vamos, lo que sí que puedo saber es lo rico que te ha tenido que quedar este plato, sólo con los ingredientes y ese buen caldo que le has hecho, pues tiene que estar para chuparse los dedos. Te aseguro que dice cómeme. Gracias por darnos a conocer un nuevo ingrediente. ¡Arriba los buenos blogueros y sus conocimientos! Besitos.
ResponderEliminarSiempre me sorprendes con tus recetas y hoy no iba a ser menos, en primer lugar por el espectáculo visual que nos traes, y luego por lo de la frégola sarda, simpre es bueno aprender. Seguro que tu hijo quedó más que contento con tu propuesta
ResponderEliminarAbrazos y buen fin de semana!
No he probado esta pasta pero el plato tiene una pinta buenisima besitos guapa
ResponderEliminarHola Mª José, con todos los ingredientes que acompañan a la pasta, te ha quedado un plato de categoría, solo hay que ver las imágenes. Tiene que estar buenísimo, a mi se me hace la boca agua con tu cazuela, besos.
ResponderEliminarHola, nunca hubiera utilizado la sémola para un guiso así, ya veo que se puede y que es una maravilla, los ingredientes de tanta calidad y tu magnífico hacer en la cocina son la combinación perfecta.un. Beso
ResponderEliminarY yo que no conocía esta pasta!!
ResponderEliminarValla que te ha quedado de escandalo así hecha a la marinera.
Sin duda tiene que estar deliciosa.
Un beso
No conocía esta pasta, pero el aspecto es taaaaan rico, qué me encantaría probar una racioncita tuya...besos
ResponderEliminarLove seafood...
ResponderEliminarthank you for sharing recipe
Hola Mª José, que pasada de receta. Es la primera vez que la veo y me alegro mucho de que lo hayas compartido porque me ha encantado. Se ve de lujo, súper rico. Un beso.
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